Ayunamos ¿de qué?

viernes, 7 de marzo de
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Ayuna de palabras hirientes.

Y transmite palabras bondadosas.
Ayuna de descontento.

Y llénate de gratitud.
Ayuna de enojos.

Y llénate de mansedumbre y paciencia.

Ayuna de pesimismo.

Y llénate de esperanza y optimismo.

Ayuna de preocupaciones.

Y llénate de confianza en Dios.
Ayuna de quejarte.

Y llénate de las cosas sencillas de la vida.
Ayuna de presiones.

Y llénate de oración.
Ayuna de juzgar a otros.

Y descubre a Jesús que vive en ellos.
Ayuna de tristeza y amargura.

Y llénate de alegría el corazón.
Ayuna de egoísmo.

Y llénate de compasión por los demás.
Ayuna de falta de perdón.

Y llénate de actitudes de reconciliación.
Ayuna de palabras.

Y llénate de silencio y de escuchar a otros.
Si todos intentamos este ayuno,

lo cotidiano se irá inundando de paz,

de amor, de confianza…



 

 

Oleada Joven