Oración de vida para un año que termina

jueves, 30 de diciembre de

Señor Jesús, ya vamos terminando este año que nos regalaste.

 

En tu Evangelio nos decís que vayan a tu encuentro los que están cansados y agobiados y les darás descanso porque tu yugo es llevadero.

 

Ese yugo -siempre liviano- a veces lo hemos sentido y lo hemos hecho pesado,

para nosotros y para los otros.

Lo cargamos con los pesos de nuestros errores, mezquindades, frustraciones y egoísmos.

 

Cuando sentimos que tu yugo suave y ligero se nos vuelve áspero y pesado,

somos nosotros quienes lo cargamos con nuestros pesos.

 

Perdón, Señor, porque a veces, incluso sin querer,

aumentamos el peso de los yugos ajenos.

 

A pesar de las cargas pesadas,

este año también hemos sentido que ha soplado la brisa de la esperanza,

flotando en cada alegría,

despertando deseos,

insuflando sueños,

sembrando semillas y acortando distancias.

 

Gracias Señor por toda la vida y todo lo vivido en este año:

Todo ha acontecido para nuestro bien.

 

 

 

Eduardo Casas

 

Padre Eduardo Casas