Evangelio según San Marcos 16,9-15

martes, 22 de abril de
image_pdfimage_print

Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, aquella de quien había echado siete demonios. Ella fue a contarlo a los que siempre lo habían acompañado, que estaban afligidos y lloraban.

Cuando la oyeron decir que Jesús estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron. Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia un poblado.Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron. 

En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado. Entonces les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.”


Palabra de Dios



 P. Nicolás Retes

 

¡Queridos Amigos de Oleada Joven! Jesucristo Resucitado se aparece nuevamente a sus Discípulos y también a algunos seguidores. Muchos de ellos logran reconocerlo y creer en Jesús, otros no! Y de esto justamente trata la Palabra del Señor, de este sábado. Reprocha la incredulidad, la obstinación de algunos que no son capaces de creer en el Maestro.

A lo largo de esta semana hemos escuchado a través de la Liturgia distintos relatos, de como Jesús Resucitado se aparece a sus seguidores. En este caso, el texto del evangelio de Marcos, termina con un envio, con un mandato Misionero <> Es decir, que se trata de reconocer a Jesucristo Resucitado, creer en Él y salir con entusiasmo, con ganas a contagiarlo, a anunciarlo a aquellas personas que no lo conocen o que no han oido hablar de Él.

Pidamos, mis queridos hermanos en este sábado, la Gracia de poder reconocer entonces, nuestro compromiso con Jesús, ese mandato Misionero de ser discípulos, seguidores, misionero del Padre, consiste en que, con nuestras fuerzas, con nuestra propia vida, con acciones cotidianas mostrarlo a Jesús, que los demás puedan darse cuenta de el Amor que el Padre nos tiene, a través de los gestos y de las obras de caridad.

Que como Iglesia Joven, podamos cada uno de nosotros entonces, participar en este anuncio vivo de la Palabra de Dios.

Que contagiemos a toda la creación la Alegria, la Luz de la Resurrección.Nos vamos a encontrar si Dios quiere el próximo sábado.

¡Qué Dios los Bendiga!

 

Oleada Joven