Evangelio según San Juan 14,6-14.

viernes, 25 de abril de
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Jesús le respondió: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”.

Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Como dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras.

Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré.


Palabra de Dios



 


 P. Nicolás Retes

 

¡Queridos Amigos de Oleada Joven!

Compartimos con ustedes, el evangelio de este Sábado 3 de Mayo, del cual, partimos de la afirmación de Jesús, de sus propias palabras “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie va al Padre sino por Mí”. Pero, allí interviene Felipe uno de los Apóstol cuando escucha esta afirmación de Jesús, respondiendo, <> Y aquí, la pregunta de Jesús ¡Felipe!


¿Hace tanto tiempo que estoy Yo, con ustedes y no me conocen todavia? Esa pregunta, que Jesús, le hace a Felipe, también es para nosotros. ¿Lo conocemos realmente a Jesús? Muchas veces estamos cotidianamente en las cosas del Señor, en las cosas de Dios, pero, nos falta el Dios de las cosas. Que quiero decir con esto, que a veces nos cuesta profundizar nuestra relación con el Señor, para que sea intima, personal, artesanal, poder cultivar ese diálogo con Jesús a través de la oración, de las buenas obras, nos hace crecer, nos hace permanecer en el Amor de Dios.

Queremos pedir en este tiempo de Pascua de Resurrección del Señor, justamente poder conocerlo mas de cerca, conocer ese buen aroma que tiene Cristo y que nos invita a cada uno de nosotros esparcir en el mundo de hoy.

Que María, nuestra Madre, nos regale entonces, la gracia de contagiar a otros esta experiencia rezada, compartida en la intimidad con Jesús.

¡Que tengan una Excelente Semana !

 

Oleada Joven