Jesús dijo a sus discípulos: «Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡ No se inquieten ni teman ! Me han oído decir: ‘Me voy y volveré a ustedes’. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean.
Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por llegar el Príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra mí, pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como él me ha ordenado.»
Palabra de Dios
Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Merlo – Moreno
Queridos muchachos y chicas, queridos hermanos y hermanas, estamos transitando el tiempo pascual, este tiempo en el cual expresamos con mucha alegría la posibilidad de saber que Dios nos ama, que Dios nunca nos abandona y que el Siempre esta con nosotros.
Jesús hoy nos dice: “No se inquieten ni teman, me han oído decir me voy y volveré a ustedes, si me amaran se alegrarían que vuelva junto al Padre, porque el Padre es mas grande que Yo, es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como el me ha ordenado”.
Es impresionante encontrar en Jesús esta unión con el Padre y esta relación de amor con el Padre, el Padre y Yo somos una sola cosa. Mi Padre sabe lo que tiene que decirme.
Esta relación con el Padre que sobre todo se ve en el contexto de la cruz, de la pasión de Jesús, cuando constantemente Jesús hace referencia a que el Padre y Su voluntad es la que le hacen hacer a Él ese acto de entrega, la cruz que da lugar a la resurrección tiempo que estamos viviendo en estos días.
Los jóvenes quieren tener paz, los jóvenes no quieren vivir en conflicto y muchas veces los jóvenes en las equivocaciones de tomar caminos que no son los caminos que le hacen bien o caer en alguna adicción, normalmente lo estan buscando como un deseo de felicidad, o diríamos de otro modo, de huir de este mundo injusto, de este mundo cargado de intereses mezquinos, de este mundo también que deja afuera a muchísimos jóvenes para que puedan tener un horizonte, que les de sentido, que les de luminosidad a su vida.
Jesús hoy nos habla de la Paz, la Paz que Jesús deja a sus discípulos y que supera cualquier pacto diríamos de no agresión. La Paz que nos da Jesús, no es la ausencia de conflicto, sino como saber asumirlo desde Él, por eso estar en serenidad, estar bien estar pacifico es estar parados desde Dios en la realidad y mirar las cosas desde el ángulo de Dios, es la paz que brota de un corazón ya reconciliado y que tiene su raiz y nos lleva hacia Dios.
Yo los invito a todos ustedes a que podamos hacer el esfuerzo de encontrar la paz allí donde debemos ir a buscar que es en el corazón mismo de Dios, que es en el corazón de Jesús.
Los bendigo, les deseo todo bien y le pido a Dios que los llene a todos ustedes de Gracias y bendición.