Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy yo?”. Ellos le respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado”.
“Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?”. Pedro, tomando la palabra, respondió: “Tú eres el Mesías de Dios”. Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie.
“El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día”.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
Una vez mas esta pregunta que ya la hemos escuchado en algún domingo, Jesús les dice a sus apóstoles y nos dice a nosotros: “¿Quien dice la gente que soy yo, Quien dicen Ustedes que soy yo?”
Nos dejemos preguntar por Jesús; revisemos nuestras imágenes de Dios. A veces nos hacemos la idea de Dios: un Dios juez, un Dios que nos castiga, un Dios lejano, un Dios especie paracaídas que lo abrimos cuando venimos a pique o un Dios aseguradora, donde pensamos que cumpliendo determinadas cosas nada malo nos va a pasar; estamos libres de todo sufrimiento, y sin dudas que el rostro de Jesús es otro, es el Dios humano, el Dios divino, el hijo de Dios, el hijo del carpintero, el compañero de camino, el amigo.
Que cada uno pueda responder en su corazón quien es Jesús para él y así seguirlo de verdad.
¡Que tengas una buena semana!