Después de ver y leer las noticias que acontencen en nuestro país, dice Pablo Martinez en Evangelizando en 140 caracteres, parecería que en el diccionario se está borrando una palabra: Misericordia. No existe. Cada vez la encontramos menos. Incluso hay muchas personas que la han sacado de su volucabulario y diálogos. Por eso tiene que volver a ser una buena noticia.
La misericordia de Dios nos salva. No nos cansemos nunca de anunciar en todo el mundo este mensaje gozoso. — Papa Francisco (@Pontifex_es) agosto 17, 2014
La misericordia de Dios nos salva. No nos cansemos nunca de anunciar en todo el mundo este mensaje gozoso.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) agosto 17, 2014
Se nos puede ocurrir una nueva palabra: misericordear. Seamos agentes y testigos de misericorida. Anunciemos a todo el mundo en donde estemos, trabajo, colegio, facultades, barrios, con palabras y con vida que Dios es rico en misericordia.