«Y entonces vio la luz. La luz que entrabapor todas las ventanas de su vida.Vio que el dolor precipitó la huiday entendió que la muerte ya no estaba.
Morir sólo es morir. Morir se acaba.Morir es una hoguera fugitiva.Es cruzar una puerta a la derivay encontrar lo que tanto se buscaba.
Acabar de llorar y hacer preguntas;ver al Amor sin enigmas ni espejos;descansar de vivir en la ternura;tener la paz, la luz, la casa juntasy hallar, dejando los dolores lejos,la Noche-luz tras tanta noche oscura»
José Luis Martín Descalzo
en “Testamento del pájaro solitario”