Amor por los humildes

miércoles, 19 de noviembre de
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Señor Jesús, ¿Porqué los pobres aparecen

solo cuando queremos verlos?

Corremos por la vida ciegos, siendo

censores de sufrimientos,

que dependen también de nuestras manos.


Santa Isabel, una reina que bajó de su trono,

y dedicó toda su vida a los pobres y más necesitados.

¡Regálanos, Señor un corazón como el de Isabel!

No se dejó deslumbrar por los brillos

de la mundanidad, sino que se anonadó

ante el corazón del pobre.


Queremos tener un corazón que

aunque aparente fragilidad y pequeñez ,

contenga la riqueza del Evangelio.


Danos corazón de pobre que no

lo enceguezcan los brillos

y bienes sino que se deje seducir por tu corazón.


Queremos ser como Vos y resguardar con

cariño a aquellos que con sonrisas

transparentes responden a nuestra pequeña entrega.

Amén

 

Oleada Joven