Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: “Ten piedad de nosotros, Hijo de David”.
Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron y él les preguntó: “¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?”.
Ellos le respondieron: “Sí, Señor”.Jesús les tocó los ojos, diciendo: “Que suceda como ustedes han creído”. Y se les abrieron sus ojos. Entonces Jesús los conminó: “¡Cuidado! Que nadie lo sepa”.
Pero ellos, apenas salieron, difundieron su fama por toda aquella región.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pasrtoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
Amigos y amigas de la Oleada Joven, hoy el Evangelio nos presenta a dos personas ciegas que siguen a Jesús, que van en el camino suplicando sanación.
Dos personas ciegas que siguen a Jesús y son provocadas a creer por Éste. Son invitados a creer por Jesús, eso es la Fe. Como nos decía el Papa Benedicto y el Papa Francisco, en esta Encíclica escrita entre los dos, firmada por Francisco; “Lumen Fidei” “La Fe es una luz”; una luz que ilumina nuestro camino y nos va ayudando a ser plenamente libres y a mirar a ver en profundidad. Nos va sacando la ceguera y nos va regalando entendimiento pleno.
Ojalá que nos animemos a seguirlo a Jesús aún con nuestras cegueras y que en el camino El Señor nos vaya provocando a creer en Él.
¡Que tengas una buena semana!