El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.Al entrar en una casa, digan primero: ‘¡Que descienda la paz sobre esta casa!’.Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan;curen a sus enfermos y digan a la gente: ‘El Reino de Dios está cerca de ustedes’.”
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
¡Hola amigos y amigas de la Oleada Joven! Comenzamos una semana más con Jesús, la ultima de enero y hoy nos encontramos que el Señor envía a 72 de sus discípulos para anunciarlo en las distintas ciudades.
El mes de enero en la Iglesia, sobre todo aquí en Argentina y en nuestras diócesis, es el mes donde los jóvenes misionan, los jóvenes que hacen carne este envío de Jesús.
¡Cuantas misiones en nuestras diócesis, cuantas misiones en nuestras comunidades, gracias a la generosidad de los jóvenes! Por eso este comentario es una alabanza a Dios, por tantos jóvenes que en este mes de enero le dijeron que sí al Señor y se animaron a llevarlo sin seguridades, se animaron a llevarlo al Señor a todas partes para vivir la alegría del Reino de Dios.
¡Que tengan una linda semana!