Entonces llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con él; y, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo.Jesús, suspirando profundamente, dijo: “¿Por qué esta generación pide un signo? Les aseguro que no se le dará ningún signo”. Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
Hoy el evangelio nos presenta a los fariseos pidiéndole un signo a Jesús y Él lo niega.
Nosotros también, muchas veces le pedimos signos al Señor.
Dios nos da signos, pero, nos da a modo se pesebre y a modo de la cruz, signos pobres, signos humildes, en lo cotidiano muchas veces por el misterio del sufrimiento y por el mal.
Dios no nos va a dar signos que quieran cubrir nuestra sed de curiosidad, como si Jesús fuese un milagrero. Dios habla, da signos y para eso necesitamos tener fe y descubrir que el modo de dar de Jesús es de pesebre y de la cruz.