Evangelio según San Marcos 7,1-13

lunes, 9 de febrero de
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En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)

 

Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: “¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?” Él les contestó: “Bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas, como está escrito: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.” Dejan a un lado el mandamiento de Dios para aferrarse a la tradición de los hombres.”

 

Y añadió: “Anulan el mandamiento de Dios por mantener su tradición. Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre” y “el que maldiga a su padre o a su madre tiene pena de muerte”; en cambio, ustedes dicen: Si uno le dice a su padre o a su madre: “Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco al templo”, ya no permiten hacer nada por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con esa tradición que trasmiten; y como éstas hacen muchas.”

 

 

Palabra de Dios

 

 


P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María

 

 

Jesús se enfrenta en este día con los fariseos, y les denuncia a ellos su hipocresía. Les dice “este pueblo me honra con los labios pero su corazón esta lejos de mí” y les llama hipócritas. Este reproche de Jesús “me honran con los labios pero su corazón está lejos de mí”.


Qué lindo poder preguntarnos hoy ¿dónde está nuestro corazón? ¿dónde está lo importante de mi vida? ¿dónde estamos poniendo las  energías?  Si las estamos poniendo en el Señor en sus cosas, si las estamos poniendo de verdad en Él y en el bien, o si nuestro corazón anda por cualquier lado, como distraído, perdido en un montón de cosas que no necesariamente son malas pero que no pueden ocupar el centro por que no son Dios, o si nuestro corazón a lo mejor está eligiendo el mal.  Qué linda pregunta para que se hagan este día: ¿donde está tu corazón?


Ojalá que nuestro corazón esté en el Señor, y si descubrimos que no es así, para eso está la misericordia de Dios, su amor y su abrazo infinito  para que con confianza volvamos a él.

 

Radio Maria Argentina