Evangelio según San Juan 16,20-23a

miércoles, 13 de mayo de
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Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.

La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo.

También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar.

Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre.


Palabra de Dios



 


 P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de Villa María


 

¡Hola queridos amigos y amigas de la oleada Joven! Ya estamos terminando el tiempo Pascual, ya se acerca la fiesta de la asunción de Jesús, de la ascensión de Jesús, está cerca la fiesta de Pentecostés.


Este Evangelio nos recuerda la dinámica Pascual, porque este Evangelio nos habla de un parto, la dinámica pascual es precisamente eso, un renacer. La dinámica Pascual nos invita a la conversión, y la conversión es un dar a luz, es un renacer, una vida nueva; sin dudas que esa vida nueva exige renuncias, esa conversión exige un cierto sacrificio, que nos conlleva a un cierto sufrimiento, pero el acento de la vida cristiana no está en ese sacrificio, sino está en la vida nueva que surge a partir de esa renuncia.


Nacer a la vida del Señor implica estar dispuesto a este parto, a este sacrificio de amor por el Señor, por vivir una vida más plena.


¡Que tengas una buena semana!

 

Radio Maria Argentina