Entonces algunos escribas y fariseos le dijeron: “Maestro, queremos que nos hagas ver un signo”.
El les respondió: “Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará otro que el del profeta Jonás. Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches.
El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más que Jonás.
El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más que Salomón.”
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
Muchas veces tenemos la tentación de pedirle signos y pruebas a Dios, no nos damos cuenta que Dios ya nos dio esa gean prueba, ese gran signo, que es el mismo Jesús, su presencia, su persona y sobre todo fue Jesús el que dio la vida por nosotros. Este signo de sacrificio, de amor y entrega que hizo por vos, por mi y por todos nosotros, esa es la gran prueba al que debemos abrir el corazón y a entregar nuestra vida.
Fuente: Radio Maria Argentina