Evangelio según San Juan 3,13-17

lunes, 7 de septiembre de
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Jesús dijo a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna.

Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»

 

 

Palabra de Dios

 

 

 


 

P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María

 

 

En el evangelio de hoy celebramos la exaltación de la Santa Cruz.  Para nosotros los cristianos la cruz es el signo más valioso.  La cruz no es un signo de muerte,  tampoco de maldición, sino que la cruz es el signo de la victoria,  es el camino a la salvación. 


La exaltación de la Santa Cruz nos invita a tener una mirada esperanzadora de las cruces del mundo y de nuestras propias cruces.


Pidamos al Seňor,  que podamos salir adelante,  que vivamos con resucitados. Transformemos con la gracia del Seňor aquellas cosas que nos matan en algo que nos de vida y nos ayude a superarnos.


Pidamos a Jesús que põe su Cruz nos haga realmente personas felices.

 

 

Fuente: Radio María Argentina

 

 

 

Radio Maria Argentina