Entonces se les ocurrió preguntarse quién sería el más grande. Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, tomó a un niño y acercándolo, les dijo: “El que recibe a este niño en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el más pequeño de ustedes, ese es el más grande”.
Juan, dirigiéndose a Jesús, le dijo: “Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros”. Pero Jesús le dijo: “No se lo impidan, porque el que no está contra ustedes, está con ustedes”.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
“El que recibe a este niño en mi nombre, me recibe a mí “. (Lucas 9, 46-50)
Hoy nos vemos con Jesús y los niños.
Jesús pone como paradigma, el reino de los niños diciendo:<< el que recibe a este niño en mi nombre, e recibe a mi>>. Aquel que no se hace como niño no puede entrar en el Reino de los cielos. Ese era el paradigma de la sencillez, de la pureza, de la espontaneidad, de la humildad, pero sobre todo es el paradigma de hacerse niños con la necesidad de Dios.
El niño necesita del Padre, así, también nosotros debemos necesitar del Padre, Dios.
Fuente: Radio Maria Argentina