Los pastores fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Angel antes de su concepción.
Palabra de Dios
P. Nicolás Retes
Queridos amigos de oleada joven, compartimos la palabra de Dios de este día viernes solemnidad de Santa María Madre de Dios, además se cumplen ya 8 días del nacimiento de Jesús que hemos celebrado la Navidad. También celebramos hoy la jornada mundial por la paz.
Estos días que han pasado hemos revisado los evangelios, el texto bíblico del nacimiento de Jesús y hoy la palabra de Dios nos presenta la imagen de María, que conserva las cosas que ha vivido tan intensamente en su corazón. Nos presenta también la figura de los pastores que vuelven con varias actitudes: alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído.
Vale decir que el evangelio de Dios, queridos amigos, nos presenta hoy entonces no sólo la enseñanza de guardar la palabra de Dios, de custodiarla en el corazón, sino también de llevarla a la práctica a través de la alabanza y de la glorificación a nuestro Dios ¿por qué? por todas las maravillas que Él viene haciendo en nuestra vida.
Fijémonos también esta celebración de hoy pidiendo por la paz. Todos sabemos que en el mundo de hoy que está bastante violento, es necesario rezar todos los días por esta intención: por la paz no sólo en nuestros corazones, en nuestras familias sino también en todo el mundo, especialmente en aquellos lugares donde hay persecusiones.
Pidamos al Señor la gracia de tener un corazón bien enamorado de Él, que nos ayude a tener actitudes de paz, actitudes que siembren reamente el amor, la ternura, la misericordia en este contexto que estamos viviendo que es el Jubileo de la Misericordia.
Que el Señor y nuestra Madre la Virgen nos regalen un corazón purificado.