Y con cada nuevo amanecer me regalas una nueva oportunidad para cambiar,
para creer que lo que fue ayer, posiblemente hoy pase de otra manera,
para dejar de pensar que todo lo hago mal y redescubrir el valor que viste en mí,
para preferir perdonar a vivir con resentimientos,
para renovar las fuerzas y seguir en la lucha diaria.
Un nuevo día para sentir tu infinito amor a las pequeñas cosas,
para contemplar la belleza del sol o de las nubes, de los animales o de las plantas.
Para mirar con un poco de esperanza lo que otros ven por perdido,
para aprender algo nuevo y soltar lo que no sirve,
para dejarme sorprender con lo que tengas preparado para esta jornada,
para invitar a soñar con lo que nadie se anima, para ser felíz.
Un nuevo día para darte gracias por los rostros que pusiste en mi camino,
por las sonrisas que van dejando huellas en el corazón,
por el don del trabajo, de la salud, de la inteligencia,
por tener pan para comer y un techo donde dormir,
por las horas que se fueron y por las que van a venir,
por pensarme, amarme, elegirme, guiarme.
Un nuevo comienzo entregándome a la certeza de que Vos estás,
de que sos mi presente y que en Tus manos está mi futuro.
Un nuevo amanecer con el mismo propósito de siempre:
amar sin medidas, sin condiciones, sin “peros” de por medio.
Con un amor que se asemeje al tuyo.
Yani Moyano