ALABARTE

viernes, 6 de noviembre de
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Solo puedo alabarte Señor.

Porque vos creaste todo lo que existe.

Porque diste vida al hombre,

para que disfrute de todo lo que habías creado y lo cuide.

Porque en la inmensidad de ese amor que sos,

diste al hombre un corazón necesitado, frágil, y con la urgencia de amar.

Amar al extremo, como vos amas a todas tus criaturas, y por ese amor tan pleno y puro diste al hombre la libertad, para que con ella y por su propia voluntad te correspondiera en ese amor.

Solo puedo alabarte y darte gracias, ¡Oh Dios mío!

Porque nada escapa de tu mirada compasiva y misericordiosa.

Porque nos mueves a vivir, nos renuevas cada día, nos das la fuerza para abrazar las cruces que nos pone la vida cotidiana.

Alabado seas Señor, y te adoro con toda mi vida.

Porque tu amor sana, tu amor elimina temores, tu amor rompe barreras, tu amor libera el alma y la resucita de la muerte del pecado.

Porque te hiciste como nosotros, para salvarnos de nosotros mismos.

Porque nos has hecho tus hijos, para amarnos, cuidarnos y protegernos.

¡No puedo mas que alabarte!

Por tu inmensidad y tu poder, por tu amor y tu misericordia, por la felicidad y plenitud que nos das cada vez que te encontramos.

Y te haces pequeño para que te encontremos en lo simple.

Te alabo Señor, te alabo con todas mis fuerzas.

 

Natalí Armendía.-

 

Natalí Armendía