La alegría del encuentro, ese abrazo con el amigo que hace mucho no se ve, esa sonrisa compartida con el recién conocido pero que se siente de la familia, esa canción que juntos bailamos, ese “déjanos Juan Bosco porque te amamos llamarte padre una vez más” cantado por tantas voces con más de una lagrima soltándose de los ojos. Esas miradas entre los hermanos de comunidad donde nos abrazamos y seguimos alentando; y tantas emociones vividas que las palabras quedan cortas pero que el Espíritu se encarga de atesorar y guardar.
Algo de todo esto más de 7000 jóvenes estuvieron viviendo el pasado fin de semana en el Encuentro Nacional de Jóvenes en Buenos Aires, en el festejo del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, una verdadera fiesta para la iglesia, tantos jóvenes dando gracias a Dios por el regalo de la vida de Juan Bosco padre y maestro de la Juventud.
Y como escribía antes es difícil poner en palabras lo vivido, Dios se hizo presente en cada momento sembrando en el corazón de todos los que estábamos ahí el amor profundo al llamado a ser auténticos hijos suyos siguiendo los pasos de Juanito, ese gran soñador que se jugó por sus pibes los más pobres necesitados y abandonados. Encontró que todo lo que necesitaban esos chicos era un hogar, ese lugar donde se encuentren con el Dios que ama a los jóvenes cercano y vivo en sus corazones, nos dio una casa, un patio … nos regalo y regala una escuela para aprender a ser feliz.
Y esto confirmamos al encontrarnos más de diez mil personas realizando una manifestación de fé frente a la casa rosada con nuestras banderas, colores y alegría! La alegría pura del espíritu que se siente profundamente amado por el Dios vivo que hoy sigue transformando nuestras vidas, que transformo y enamoró tanto a Juan Bosco al que le dio a María Auxiliadora como guía que lo hizo salir de sus comodidades y hoy nos invita a nosotros a seguir esos pasos, a jugarnos por los más necesitados, estamos hoy invitados a cuidar y abrazar a los niños y jóvenes que se encuentran perdidos en el egoísmo de este mundo, en el abandono .
Nuestras “calles se vuelven patio” y es ahí en medio donde nos llama hoy Cristo a estar, el día domingo en la misa de envío en la que copamos el Luna Park el Rector Mayor Angel Fernandez Artime (decimo sucesor de Don Bosco) confirmo esta misión de los salesianos, de ser profetas y testigos del evangelio dar gracias a Dios por el regalo de la vida de Don Bosco nos decía “ Don Bosco buscaba el bien de sus muchachos pero ante todo quería llevarlos al encuentro con Jesús” . Por último compartirles estas palabras que aún hacen eco en el corazón de muchos jóvenes que pudimos escucharlo “Tenemos que ser alternativas de algo, se nos tiene que conocer porque ofrecemos algo diferente. Mis queridos jóvenes les pido dos cosas nunca dejen de lado a Dios en sus vidas, nunca, porque les prometo que Dios nunca será un problema o una molestia para el proyecto de vida o Sueño que tengan, al contrario siempre lo respetará pero estando en sus vida estará la garantía de felicidad no lo duden. Segundo donde sea que la vida los ponga lleven en el corazón siempre nuestra mirada de verdad especial para con los que menos tienen, porque llevamos la opción preferencial por los más débiles en el corazón”.
Día 1
Día 2
¡El oratorio está en vos!
Himno del Bicentenario de Don Bosco
Carla Castillo