Otoños de nuestra vida

lunes, 25 de marzo de
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El otoño es una etapa donde el cambio y la reflexión llaman a nuestra puerta, donde es oportuno observar profundamente hacia el interior de uno mismo para comprender lo que Jesús trata de confiarnos.

Sumidos bajo este pensar, puede nacer dentro de nuestro pensamiento la nostalgia, los recuerdos. Nuestras experiencias previas y actuales deben regar los cimientos nuevos, mantenerse firmes ante las adversidades que se presenten, cuando fríos vientos acaricien nuestra cara; exámenes de vida donde serán puestas a prueba nuestras raíces, firmes y fuertes. Si bien estos otoños de nuestra vida son imposibles de esquivar, ruego porque logres verlos con ojos meditativos y considerados; te invito a que siempre seas capaz de aprender de tus otoños.

Discernir que estas hojas secas que caen serán la buena tierra para lo que vendrá, darán la innegable esperanza de saber que la primavera volverá, volveremos a florecer por nosotros mismos, con un color aún más vivo, radiante y generoso; pájaros posarán sobre nosotros, harán sus nidos, anidarán,  nos contarán sus experiencias, sus procesos, aquellos que migraron con la promesa de volver, lo harán. Como estos sueños que adormecen, pero no se apagan, brillan como una llama interna que Él enciende, mantiene nuestra fe intacta, hasta la llegada de ese inmenso fuego que explota con tu Resurrección.

Federico Molina