Evangelio según San Juan 7,40-53

lunes, 31 de marzo de
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Algunos de la multitud que lo habían oído, opinaban: “Este es verdaderamente el Profeta”. Otros decían: “Este es el Mesías”. Pero otros preguntaban: “¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el pueblo de donde era David?”.Y por causa de él, se produjo una división entre la gente. Algunos querían detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él. 

Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y estos les preguntaron: “¿Por qué no lo trajeron?”. Ellos respondieron: “Nadie habló jamás como este hombre”.

Los fariseos respondieron: “¿También ustedes se dejaron engañar? ¿Acaso alguno de los jefes o de los fariseos ha creído en él? En cambio, esa gente que no conoce la Ley está maldita”.

Nicodemo, uno de ellos, que había ido antes a ver a Jesús, les dijo: “¿Acaso nuestra Ley permite juzgar a un hombre sin escucharlo antes para saber lo que hizo?”.

Le respondieron: “¿Tú también eres galileo? Examina las Escrituras y verás que de Galilea no surge ningún profeta”. Y cada uno regresó a su casa.


Palabra de Dios



 


P. Nicolás Retes

 

¡Queridos Amigos de Oleada Joven!Compartimos hoy Sábado 5 de Abril el Evangelio tomado de San Juan, Capítulo 7, versículos 40-53. Allí el pueblo se pregunta por la identidad de Jesús. Muchos sorprendidos por su forma de hablar, de expresarse con la autoridad que realmente habla de su Padre. Se preguntan:¿Quién es realmente Jesús? ¿ Es el Mesías esperado? ¿Es un Profeta más?

Muchos no lo podían creer, porque viene de Galilea. El Mesías no va a venir de Galilea. Por lo tanto, se produce como una división entre el pueblo, entre la gente que lo escuchaba. Y esto, muchas veces pasa hoy también, con los seguidores y con los que no lo siguen a Jesús. En más de una familia puede darse esta realidad, quienes estan siguiendo a Jesús y quienes no. Por lo tanto, la persona de Jesús siempre nos interpela y hace que tomemos partido, o para un lado, o para el otro. Pero, no termina aquí la historia del evangelio de hoy que se nos presenta.

Los guardias que habia sido enviados por los sumos Sacerdotes, por los jefes de fariseos, justamente vuelven con las manos vacías, no llevan apresado a Jesús y cuando se les interroga y se les pregunta porque no lo trajeron, ellos responden:”Nadie hablo jamás como este hombre”. Esto denota la autoridad que tiene Jesús y justamente esto nos da a entender que viene de Dios y habla con la verdad.

Hay alguien que sale a defenderlo en este relato, que es Nicodemo. Nicodemo, recordemos unos capítulos antes en este mismo evangelio, tiene un encuentro con JesuCristo, una experiencia fundante en el medio de la noche, no? Donde allí Jesucristo le propone un cambio de mentalidad, le propone una apertura en su vida, distinta a todo lo conocido. Le habla de renacer desde lo alto, de volver a nacer, digamos así. En ese momento, Nicodemo se habrá quedado pensando, seguramente que le quiso decir el Maestro. Pero aqui justamente sale a defenderlo y claramente podemos decir entonces, que los fariseos: no ven, no escuchan que se encuentran como enceguecidos frente a la acción de Espíritu Santo, que es necesario para nacer de lo alto, para tener una nueva mentalidad, para poder comprender la realidad que nos circundan.

Hoy, la pregunta que podemos hacernos o una de las preguntas al leer este evangelio es: ¿Qué nos pide el Señor Hoy? ¿Hacer un ejercicio de Disernimiento? Es decir, darnos cuenta que quiere el Señor para nuestras vidas hoy. ¿Cuál es su Voluntad? Y esto, se hace evidentemente, confrontando como vivimos, que hacemos todos los días a la luz de la palabra de Dios.

El Señor, nos invita entonces, a un cambio, a una apertura, a tener una mentalidad mas amplia, no.

Muchas veces solemos encerrarnos en nuestros propios prejuicios, en nuestra forma de pensar y creemos, lamentablemente que lo único que vale es lo que nosotros decimos o pensamos.

Al menos dentro de la Iglesia Católica que es grande, hay muchas formas de pensar, digamos así, hay libertad y esto es muy bueno porque hace la riqueza de la Iglesia. Todos creemos en el mismo Señor Jesucristo, tenemos una sola Fe y un solo Bautismo, pero, esto lo expresamos de distintos modos: con los Dones, con las Gracias que Dios nos ha regalado, con las vivencias y experiencias personales. Por eso, asi, se nos pide ser tolerantes y tener esa virtud de la apertura.

Pidamos entonces en este día al Señor, en este día Sábado que nos regala atravez de su Espíritu Santo, la gracia de abrirnos para poder escuchar, para poder ver lo que Él nos quiere mostrar.¡Que tengan una excelente Jornada!

 

 

Oleada Joven