Mientras tanto se reunieron miles de personas, hasta el punto de atropellarse unos a otros. Jesús comenzó a decir, dirigiéndose primero a sus discípulos: “Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido.Por eso, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, será escuchado en pleno día; y lo que han hablado al oído, en las habitaciones más ocultas, será proclamado desde lo alto de las casas.
A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más.Yo les indicaré a quién deben temer: teman a quel que, despues de matar, tiene el poder de arrojar a la Gehena. Sí, les repito, teman a ese.¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos.Ustedes tienen contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
Amigos y amigas de la Oleada Joven que Evangelio tan hermoso el de hoy, cuantas enseñanzas en tan poquitos versículos, lo primero que decimos es el valor incalculable de cada uno de nosotros, de nuestra vida.
Somos valiosos, nuestra vida es un tesoro. Cuidado con malgastarla, cuidado con entregársela a aquellos mercaderes de la muerte, según el decir del papa Juan Pablo II y también del Papa Francisco, aquellos que hacen negocios, se vuelven ricos con la vida de los jóvenes, tantos mercaderes de la muerte, en la droga, en el alcohol, no entregarles la vida a esos mercaderes de la muerte, ojo con vivir una vida en la mentira , en la hipocrecia, nuestra vida es valiosa a los ojos de Dios, somos un tesoro hermoso.
¡Que tengas una buena semana!