María, enséñame a ser como vos,
para que mi sí a Jesús sea entero,
completo, sin medidas;
Dame la gracia de tener tu valor
y responder con sinceridad y amor
al proyecto que Dios tiene para mi vida.
Enséñame a no caer cuando mi cruz se torne pesada,
a seguir a pesar del desánimo,
a mantenerme a los pies de tu hijo
cuando todo se vuelva oscuro.
Quiero, Madre mía,
aprender a guardarme para mí el desprecio, el engaño;
ser como vos y mirar con ternura,
con misericordia, con compasión,
para no caer en la tentación de lastimar a un amigo, a mi hermano.
Enséñame a actuar con humildad
a no creerme mejor que nadie.
Dame la gracia de seguir tus pasos,
los del silencio, para hablar menos y trabajar más.
Y te pido tambíen que estés conmigo, que seas mi guía,
que me abraces con tus manos de Madre
y me cuides para siempre.
Yani Moyano