¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros:‘¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!’.
Porque llegó Juan, que no come ni bebe, y ustedes dicen: ‘¡Ha perdido la cabeza!’.Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores’. Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras”.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa Maria
¡Hola queridos amigos y amigas de la Oleada Joven!
En el Evangelio de hoy, Jesús denuncia, acusa la insatisfacción de la gente de su época y, que llego cuando lo acusaban de que era un bicho raro, no comía ni bebía. Luego llego Jesús y se quejaban de que era como demasiado normal, parece que lo acusaban que se la pasaba de asado en asado, diríamos nosotros.
Esto del inconformismo, la fecha existencial como este ufa existencial, no es un mal que hayamos inventado nosotros parece que viene con nuestro propio ser, como un arrastre que nosotros llevamos de esa marca del pecado original, es verdad que un cierto inconformismo ante la realidad que nos toca vivir, es bueno porque se transforma en energías para cambiar la realidad, en energías de progreso, pero acá se trata de otro inconformismo, esa sensación amarga de que todo está mal, que siempre nos falta algo para ser felices y que no nos hace valorar, ni disfrutar ni agradecer lo que la vida nos va dando, y nosotros vamos consiguiendo aunque no sea perfecto, es todo lo contrario a la ungía que en el Evangelio de ayer decía mirando a casa, la grandeza del Señor, que Él ha hecho grandes cosas en mi.
Este ufa existencial que aqueja nos hace desconocer y desaprovechar las permanentes visitas de Dios, que siempre viene a nosotros y precisamente el adviento, este tiempo que vivimos, es esa gracia que nos hace sanar, quiere sanar, esta actitud de estar descontentos por todo, para poder alegrarnos de este Dios que viene, esta gracia le pedimos al Señor en este tiempo.
¡Que tengas una buena semana, con más alegrías y menos quejas!