Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro:“Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?”. El le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”.
Le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”. El le respondió: “Sí, Señor, sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas”.
Le preguntó por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”. Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: “Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas.
Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras”.
De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: “Sígueme”.
Palabra de Dios
P. Nicolás Retes sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires
Queridos amigos de Oleada Joven, este hermoso evangelio según San Juan que acabamos de escuchar recién, nos llena el corazón de alegría, porque va a lo profundo, a lo profundo de nuestra misión en la vida, que es sin duda, construir el reino de la mano de Jesús, pero esto solo se puede hacer, y esto nos recuerda el evangelio, si lo amamos a Jesús.
Frente a esta triple pregunta que le hace Jesús a Pedro, si lo quiere realmente , nos hace tomar conciencia, de que muchas veces nuestro amor , no está a la altura de las circunstancias , teniendo en cuenta, que Dios , siempre toma la iniciativa, El es el primero en amarnos , nos pide también que nosotros respondamos de la misma manera, con algo de ese amor hacia El y también a nuestros hermanos.
El evangelio termina con una sola palabra, que es clave “SIGUEME”, Vocacionalmente hablando, cada uno de nosotros está invitado a ser discípulos, misioneros del Señor y seguirlo a todos lados.
Renovemos entonces a la luz de este evangelio, que nos presenta la Iglesia, en este día viernes , nuestro seguimiento a Jesús.
QUE NUESTRO CORAZÓN JOVEN NO SE CANSE DE RESPONDERLE. QUE NO SE CANSE AMARLO.QUE NO SE CANSE BUSCARLO.