Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal.
Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Palabra de Dios
P. David Pintos
El Evangelio de Hoy nos invita a tener un corazón grande, paciente, abierto, comprensible, formado. Un corazón que nos lleve a tener una mirada amplia que no se quede en lo negativo sino una mirada que nos lleve a buscar soluciones para la fraternidad, para llevarse bien y trabajar juntos.
Cuando el Evangelio de verdad está en el corazón la persona realmente es más comprensible, paciente y tolerante. Siempre esta en búsqueda del bien y en búsqueda de soluciones. Repito un corazón en donde está bien arraigado el Evangelio es una persona que busca el bien y busca soluciones. Es una persona de esperanza y que no lo da todo por perdido. El Evangelio nos hace personas de diálogos y no personas cerradas. Personas que escuchan y comprenden.
Jesús en el Evangelio de Hoy nos dice “Ve a reconciliarte con tu hermano. Trata de llegar enseguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él” ¿Qué significan para Vos estas indicaciones? ¿Cómo es tu forma de ver las cosas? ¿A qué nos invita Jesús en este día? ¿Por qué hoy en día se hace muy difícil dialogar y no llegar a un acuerdo? ¿Soy de hablar y buscar espacios de diálogos? ¿ Estoy interesado en el diálogo?
Que el Evangelio penetre más en nuestros corazones y nos haga personas como Jesús quiere! Personas abiertas, comprensibles, de diálogo. Personas de reconciliación.