Se que tus ojos me han mirado y tu paciencia me ha esperado pero aquí estoy, ya ves nuevamente enredado.
Se que conoces mis heridas se que levantas las caídas pero ya ves, me cuesta creer que aun camines a mi lado.
Dame la cruz, te doy mi cruz, dame tu mano sólo así podre entregarme por entero y caminar nuevamente por el aire como la hoja que se mueve con tu viento.
Es que todavía no he entregado la ofrenda de mi corazón atado; lo sabes bien, debo entender que mis ojos aun están cerrados. Toma mi fuego, toma mi barro al fin entiendo lo planeado.
Aquí estoy Señor intento ser tu hijo amado. Dame la cruz, te doy mi cruz, dame tu mano sólo así podre entregarme por entero y caminar nuevamente por el aire como la hoja que se mueve con tu viento.
Cristobal Fones