Evangelio según San Mateo 2,1-12

jueves, 5 de enero de
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Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo”.

 

Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías.

 

“En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel”.

 

Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: “Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje”.

 

Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría,y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra.

 

Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.

 

Palabra de Dios

 

 

 

 

 


 

P. Nicolas Retes sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Colabora en el equipo de Pastoral Vocacional de Buenos Aires y en la Universidad Católica Argentina

 

 

 

 

 

 

 

El Evangelio que acabamos de escuchar es propio de la solemnidad de la Epifanía del Señor, es decir de la manifestación de nuestro Señor Jesucristo a todos los pueblos.

Tenemos como protagonistas,bueno el principal por supuesto a Jesús, y a los reyes que vienen de Oriente guiados por la estrella, buscándolo, van a adorarlo, lo dice claramente.

Se encuentran con Herodes que por medio de mentiras intenta engañar a estos reyes pero no lo logra. Finalmente la actitud de estos reyes buscadores, que tratan por todos los medios de llegar al Mesías prometido, ofrecen sus dones: oro, incienso y mirra.

“Hemos venido a adorarlo” dicen. Tienen este deseo profundo en el corazón de poder rendir culto a quien las Escrituras mencionan como el elegido.

Pidamos nosotros también en esta celebración la gracia de poder rendirle culto a Dios, de adorarlo, de poder postrarnos frente a nuestro Señor Jesucristo.

Que podamos con nuestro ejemplo ayudar a otros, que no conocen a Jesús, que no saben quien es, poder mostrarles la inmensa alegría que hay en nuestros corazones porque nos ha nacido el Salvador.

 

 

 

Radio Maria Argentina