Señor, a veces nuestras preguntas
nos distraen de las respuestas que necesitamos.
Pero Vos, que nos escuchás antes que digamos
nos salís al encuentro con una propuesta diferente.
Traes un niño,
lo abrazás,
nos decís que en ellos,
donde está lo simple,
lo pequeño,
lo que pasa desapercibido,
estás.
Que se trata no de ocultarse de la Vida,
sino de asumirla,
y desplegar todo Tu amor
sin estar distraídos por celos de lo que otros hagan,
sin estar tan apurados como para no notar a mi hermano,
porque no se trata de estar adelante,
en el medio o atrás,
sino de amar en el lugar que estemos llamados a ser,
ahí, donde Vos también estás.