Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”.Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”.
“Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?”.Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”.
Palabra de Dios
P. David Pintos
En este día Celebramos la Fiesta de la Catedra de San Pedro. Catedra significa sede fija. En el ámbito académico, se habla de una catedra como el lugar desde donde se imparte la enseñanza. En esta fiesta recordamos que Jesús le dejo a San Pedro, y en él a toda la Iglesia, la misión de enseñar. Esa enseñanza constituye el Magisterio de la Iglesia, que de manera dinámica y fiel sigue transmitiendo el mensaje de la Buena Noticia de Jesús. Para Pedro y sus sucesores, esta tarea no constituye un privilegio sino una función que deben cumplir, al servicio de todo el Pueblo de Dios.
En el Evangelio Jesús hace una pregunta muy importante a los discípulos, una pregunta muy importante también para nosotros: “Y ustedes ¿Quién dicen que Soy?”.
Talvez no lo tengamos muy en cuenta, pero a esta pregunta podríamos meditarlo todo el día porque ella nos ayudara a nosotros a renovar nuestra fe y nuestro seguimiento a Jesús.
Jesús te pregunta hoy: “Para Vos ¿Quién Soy?… Antes de responder te invito a que hagas memoria, que hagas memoria desde el primer día en que fuiste consiente de que Jesús formo parte de vida, fíjate como y cuando empezaste a caminar con él, acordate de las tantas experiencias que viviste o que te hizo vivir. Hace memoria de todas las bendiciones que te dio, de las oraciones y suplicas que te escucho, de la cercanía y el abrazo que te mando cuando más lo necesitabas y apareció en el momento más oportuno, de una alegría, de una sonrisa, de aquella gracia que te regalo… aquel milagro que hizo por Vos o por algún ser querido. Acordate y hace memoria.
Después de meditar a lo largo de todo el día la pregunta que te hace Jesús, en algún momento personal en la oración respóndele… “Jesús para mi sos…” y empecemos a decirle todo lo lindo y hermoso que es él, le digamos todo lo que pasa por nuestro corazón. Y eso que pensas de él, eso que te sale del corazón guárdalo y protégelo como la cosa más valiosa que tenes en tu vida. Porque en la vida no hay nada más importante que Jesús. Lo que salga de tu corazón, eso es Jesús. La respuesta te ayudara a renovar tu fe y tu seguimiento en él.
Y al igual que Pedro en el Evangelio lo proclamemos con nuestras vidas: “Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.
Recordemos y demos gracias que nosotros conocimos a Dios y que hoy Jesús es muy importante gracias a las acciones de la Iglesia, gracias a la Iglesia que cada uno pudo conocer a Dios. Desde la Iglesia, desde sus Pastores, desde sus Laicos, desde un hermano u hermana, que gracias a sus enseñanzas conocimos a Dios. Por eso en este día demos gracias a Dios por su Iglesia, porque a través de ella, de su ministerio y servicio el mundo sigue conociendo más y más a Dios. También pidamos la gracia de ser un fiel hijo o hija de la Iglesia, que cada uno siga transmitiendo las enseñanzas que Jesús confió al Papa y sus sucesores, que confió a su Iglesia, que nos confió a nosotros.
Que tengan un bendecido día.