Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. El, dejándolo todo, se levantó y lo siguió.
Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y los escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: “¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?”.
Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan”.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
Hoy nos encontramos con un episodio de la vida de Jesús. Jesús lo mira a Mateo con amor y lo elige con misericordia. El colmo de la misericordia es que Dios nos elige y nos ofrece su amistad cuando nosotros estamos lejos de su amor.
No , nos merecemos su amor y elección pero, es lo mejor que nos puede pasar en la vida. Su misericordia que elige y su elección de misericordia es una invitación a nuestra libertad.
¡ A levantarnos, a dejarlo todo y a seguirlo! ¡ Que tengas un hermoso fin de semana!