Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor Pastoral de la Diócesis de Villa María
En el evangelio de hoy nos encontramos con un mandamiento exigente del Señor. El mandamiento del amor a los enemigos. Siempre que Jesús nos manda algo , nos da la fuerza necesaria para hacerlo.
En tiempos de violencia en donde ya no reconocemos al otro como un don. El evangelio del amor a los enemigos aparece como un gran aporte de los cristianos para transformar al mundo.
El evangelio de la NO violencia que el mismo Cristo vivió hasta la muerte en la cruz, perdonando a sus enemigos. “Resucitando hizo del tormenta un instrumento de Salvación”. Jesús nos invita a nosotros a que seamos perfectos como el Padre.
La perfección de Dios es perdonar , es la misericordia, por eso estamos invitados a ver al otro como un Don. ” Que con la gracia de Dios podamos siempre romper el circulo de violencia”.
¡Qué tengas un bendecido fin de semana!