Creo que al final entendés que Jesús no te pedía tanto para que lo sigas.
Que estaba ahí y no te dabas cuenta.
Lo único necesario era dejarse acompañar, dejarlo entrar, sentir…
Lo único necesario era reírse, abrazar, porque ahí, y en todo eso, estaba Él.
Con el tiempo te das cuenta que no es cuestión de buscarlo en grandes cosas, grandes estructuras, si no que está ahí al lado tuyo, en cada paso que das, en cada decisión que tomas. Sólo acompañándote.
Para seguirlo no hace falta mucho compromiso de entrada, estar en mil actividades, siempre en servicio, eso es complemento y nutrición.
1) abrir tu corazón.
2) dejarlo entrar.
3) y sentirte acompañado por Él.
Si todavía estás dudando en si creer o no, en si seguirlo o no, tírate de cabeza, está esperándote siempre y no se va a cansar jamás de vos, porque es quién te amó desde el principio, y hasta el fin✨