Evangelio según San Mateo 17,14-20

viernes, 11 de agosto de
image_pdfimage_print

Cuando se reunieron con la multitud, se le acercó un hombre y, cayendo de rodillas, le dijo: “Señor, ten piedad de mi hijo, que es epiléptico y está muy mal: frecuentemente cae en el fuego y también en el agua. Yo lo llevé a tus discípulos, pero no lo pudieron curar”. 

 

Jesús respondió: “¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo aquí”. 

 

Jesús increpó al demonio, y este salió del niño, que desde aquel momento quedó curado. 

 

Los discípulos se acercaron entonces a Jesús y le preguntaron en privado: “¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?”. 

 

“Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: ‘Trasládate de aquí a allá’, y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes”. 

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María

 

 

Oleada Joven