Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María
Hoy la Iglesia celebra a los apóstoles San Simón y San Judas. Siempre celebrar a los apóstoles es agradecer la fe que hemos recibido, que nos viene del testimonio y de la vida entregada de los apóstoles.
Celebrar a los apóstoles nos recuerda que, cada uno de nosotros somos amados por el Señor, elegidos por nuestro nombre y enviados con el mismo poder de Jesús, cómo discípulos y misioneros. Llamados a dar la vida cada día en lo cotidiano, dar testimonio de Jesús.
Somos llamados , somos amados y elegidos. Apesar de nuestros defectos , de nuestros pecados o más bien, en el misterio de lo que somos incluido nuestras debilidades, el Señor nos da la fuerza para la misión.
¡Bendecido fin de semana!