“Yo sé que acabo de perder la gaviota, pero para mí es importante salvar una vida hoy aquí”, dijo Danay Suárez, cantante y compositora cubana, en el 58° Festival de la Canción de Viña del Mar, Chile. Perdió el premio por cambiar la letra original de la canción con la que participó y la reemplazó con un claro mensaje cristiano.
Todo sucedió la noche del viernes 24 de febrero, cuando comenzó la canción “Yo aprendí” con la siguiente reflexión: “Yo le dije a mi Padre: ‘Padre mira vamos a llevarnos una gaviota para Cuba’. Y Él me dijo: ‘Mira Danay no te enaltezcas y haz lo que tu tienes que hacer ahí’”.
Danay reemplazó la letra por otra canción de su propiedad, titulada “Dejando al mundo” que versaba acerca del perdón, el pecado, los ídolos, la traición, entre otros temas.
De acuerdo a las bases del concurso, el cambio de la letra la dejó descalificada de inmediato.
Luego, Mario Domm, miembro de la banda mexicana “Camila” y presidente del jurado, expresó el deseo de todos los jueces del certamen musical de entregar un premio especial a la cantante cubana consistente en una “gaviota” y 30 mil dólares.
Luego de eso, Danay Suárez se dirigió al público y dijo: “esto es un mensaje de Dios para ustedes. Aquí hoy se ha librado una guerra espiritual para la salvación de Chile. Yo no vine aquí de propia inspiración, aquí hoy se cumplió un propósito más grande”.
“Dios dice, hoy se le pisó la cabeza a la serpiente, me humillo ante la misericordia y el amor que Dios ha demostrado a Chile y Latinoamérica, ha planeado todo con excelencia”, agregó.
“Para los hombres de fe y de poca fe, cuando Dios tiene un propósito no hay gigante que salga victorioso, que bendice a Chile y que va a haber sanación para esta nación. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”, concluyó su mensaje.
En declaraciones a la prensa, Danay Suárez manifestó que la canción trataba distintos temas y que quiso “aprovechar la audiencia para entregar un mensaje más espiritual. Preferí arriesgar y dar un mensaje, antes de poner un adorno en mi casa… preferí salvar, quizás con una palabra, porque en ese público hay de todo”.
No me culpes Porque me guío por la verdad que DIOS esculpe, No es mi estándar de moral lo que tu escupes, El ministerio de tu verbo, eso es un tupe Una ilusión como un oasis en un desierto Un sendero derecho al homicidio Como un candelero que se quema con el fuego, Como el calor de la tierra sin nube de sereno, Como veneno Si el que diera consejo fuera maestro, ¿Quien es el maestro de ese maestro? El que talla un ídolo de madera o yeso en semejanza de lo que no ha visto en el cielo Aquel que aborrece las palabras del Evangelio no es del Reino de DIOS y no entiende su Verbo La Escritura Divina existe para provecho del hombre que quiera andar en camino derecho. Mente débil en boca de líder fuerte convoca una tropa que adora el trono de muerte Entrena bombas que explotan, Lleva a la gente a ser loca entre principios
y conceptos que chocan Cállate la boca No quiero extraño de estreno en mi casa No me malgastes la confianza ni me ensucies
la blusa que es blanca Ya no confío en imagen y semejanza Estoy dejando el mundo en el mundo estaba mi mancha ANCHA ES LA PUERTA QUE CONDUCE AL PERDEDERO Ancha es la puerta que conduce al perdedero Se rompieron los cielos de mis zapatos Y ahora trato de romper los contratos y no tener tratos con los falsos ratos de placer que me trajeron.
Ya no quiero agradarle a mi ego Ya no puedo quemarme de nuevo Ahora quiero ver como ve un ciego Doblar las rodillas, pedir perdón Porque creí que la mentira era una solución, Por desatar la ira y romperme los dedos, Porque pagué con la traición una traición, Y me mantuve necia en mi propia opinión, Por no poner a JESUCRISTO primero, Por confundir el mundo con el cielo, Por dejarme influenciar por la televisión, Y por haber juzgado al planeta entero, Por poner un hombre como un ídolo en mi corazón, La adopción de una opción que no es opción, Por adjetivos que se hinchan sin razón, Por tardar en perdonar a los que me rompieron, Por alzarle la voz a mi Madre y mi Padre, Por los hijos de mi amor que no nacieron, Ahora veo al enemigo y no le creo, No es contra sangre y carne que peleo. Ya barrí mi alma tengo un sofá de calma, Y la misericordia mas alta que una palma, Una ambición blanda y una mano descalza, Y cuando hay que darla me sobra y me basta, Me cuido de las trampas porque son tantas, Y no quiero quiero resbalarme de mi montaña, Estoy en mi herramienta a mi cantar me encanta, Y pienso que el trabajo ennoblece el alma, No quiero ir por la salida que me estanca, No quiero gastar la saliva que no salva, No quiero hacerte daño si tu no me amas, El amor es una decisión y es sabia, Mucho pecado hay en la mucha palabra, Por eso me confieso en las madrugadas, Y ya te he dicho todo y no te he dicho nada, Wara pa ra pa piri piri wa pa pa pa…
Fuente: Aciprensa