Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el primero de los mandamientos?». Jesús respondió: “El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos”.
El escriba le dijo: “Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios”.
Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: “Tú no estás lejos del Reino de Dios”. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra de Dios
P. Nicolás Retes Sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires
Queridos amigos de Oleada Joven compartimos nuevamente la Palabra de Dios de este día viernes 4 de Marzo que nos presenta una enseñanza fundamental, capital para nuestras vidas, “con todo” podríamos titularlo a este evangelio: “con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu espíritu, con toda tu fuerza” es decir, con todos los dones que Dios te ha regalado es la invitación para responderle a Jesús Sí, en ese llamado que Él nos hace todos los días cuando nos despertamos está esa voz de Dios en lo profundo del corazón que nos invita a seguir, que nos invita a dejar atrás nuestra historia personal, el pasado, los pecados que podamos tener y nos llena con Su Gracia y nos capacita, nos eleva este Buen Dios para que trabajemos todos los días en su viña, para que trabajemos en Su Reino, para que no nos cansemos de anunciar la Palabra de vida.
En este tiempo que estamos viviendo de cuaresma el Señor nos invita a no perder la alegría, no perder el entusiasmo de servirlo a Jesús, pero esto sólo es posible si lo hacemos “con todo”, hoy los jóvenes dirían “si lo hacemos a full”, entregando todas estas cosas lindas con las cuales Dios nos ha premiado, nos ha amado, empezando por el don de la vida , el don de la vocación, el tener una familia, el tener amigos, el tener la posibilidad realmente de explotar en el buen sentido de la palabra estos vienes, estos dones que el Señor ha querido compartir con nosotros.
Pidamos entonces en este viernes la gracia de escuchar esas palabras en lo profundo del corazón, de sabernos existencialmente amados por Dios, ¿y cuales son estas palabras? como termina el evangelio hoy “tú no estás lejos del Reino de Dios”.