Evangelio según San Mateo 25, 14-30

jueves, 25 de agosto de
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Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco.

 

De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos,pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor. Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores.

 

El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. ‘Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado’. ‘Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor’.

 

Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: ‘Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado’.’Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor’.Llegó luego el que había recibido un solo talento. ‘Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido.Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!’.

 

Pero el señor le respondió: ‘Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido,tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez,porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes’.

 

 

Palabra de Dios

 

 

 

 


 

P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María

 

 

 

Hoy nos encontramos con la famosa parábola de los talentos.En el evangelio de Mateo que nos relata esto, de que un hombre dejo talentos a su gente, se fue.

 

Algunos lo hicieron producir, pero otro lo enterró porque tuvo miedo.Siempre está parábola nos hace pensar en nuestra vida, en todos los dones, en todos los regalos que Dios nos ha hecho, partiendo desde la misma vida y la fe entre otros tantos dones que tenemos.

 

Esta parábola es una invitación a poner en juego nuestros dones, a ponerlos al servicio, a hacer que nuestra vida vaya creciendo en la medida en que la entregamos a los demás.

 

El Papa Francisco en Cracovia, le dijo a los jóvenes :“No se jubilen antes de tiempo, no tiren la toalla, no dejen de jugar el partido”.Es una invitación que decía el Papa, dejar el sofa, la comodidad, a ponerse la zapatilla y empezar a caminar.

 

La parábola de los talentos nos invita a hacer multiplicar los dones que Dios nos ha regalado, recordando siempre que la vida crece en la medida que se comparte.

 

¡Que tengas un hermoso fin de semana!

 

 

 

Radio Maria Argentina