Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas.
Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas
y dijo a los vendedores de palomas: “Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”.Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá.
Entonces los judíos le preguntaron: “¿Qué signo nos das para obrar así?”. Jesús les respondió: “Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar”.
Los judíos le dijeron: “Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?”. Pero él se refería al templo de su cuerpo. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.
Palabra de Dios
P. David Pintos
Hoy celebramos el día de la fiesta de la dedicación de la Basílica de Letrán. La basílica de San juan de Letrán es la iglesia más antigua del mundo. Por eso recibe el título de cabeza y madre de todas las iglesias del mundo.
Por eso será oportuno que cada uno celebremos este día con mucha alegría, estando en comunión con toda la iglesia en el mundo entero. Para ello el Evangelio de hoy nos ayudara a rezar intensamente este día.
Vemos que en este evangelio la palabra fuerte “es el templo”. Reflexionemos algo sobre el significado de esta Palabra.
Vemos al Señor que cuando se acerca al templo se sorprende por lo que ve y reacciona fuertemente contra las personas que habían entendido mal sobre lo que significa y sobre el mal uso que le daban a ese espacio sagrado “No hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”. Jesús se indignó mucho porque un lugar donde debería ser sagrado, donde debería reinar la oración, donde debería ser un espacio propicio para el encuentro con Dios no estaba siendo bien aprovechado.
Si Jesús se acerca a nuestros Templos, según nosotros ¿Cuál sería la reacción que tomaría? ¿Su reacción seria como la que vimos en el Evangelio? Al vernos a nosotros en el Templo ¿Qué nos diría? Seguro que nosotros ya desde hace mucho que frecuentamos nuestros Templos.
Yo doy gracias a Dios porque desde que soy Chico voy a la Iglesia. Y Doy también gracias a Dios por todos los Sacerdotes y a todas las personas que me enseñaron que el Templo es mi Casa, es mi Hogar. Qué bueno sería que de verdad la sintamos así… El Templo donde voy siempre es mi Hogar, Mi Casa… es mi lugar sagrado, es mi lugar donde me encuentro a mí mismo, el lugar donde encuentro a mis hermanos… el lugar donde encuentro a Dios!!! El lugar donde mi corazón reposa y descansa, pero a la vez donde mi corazón se expande y se hace más grande. Dichoso los Jóvenes que tienen por el Templo su hogar y trabajan para que siempre esté más linda.
El Templo un lugar hermoso del cual formo parte.¿Cuál es? Como esta mi Templo? ¿Que hago yo para que mi Templo este cuidado y sea más hermoso? O simplemente me considero solo un visitante y un nunca agarro un escobillón o un plumero para ponerme a limpiar. El Templo, el lugar al que perteneces y que siempre frecuentas cuídalo, límpialo, hace que día a día se más bella. Podríamos hacernos el propósito de acercarnos a nuestro Templo y ver qué puedo hacer para que este más limpia y linda.
Pidamos al Señor en este día donde reflexionamos sobre nuestro Templo valorar de verdad ese espacio tan sagrado e importante, y que la consideremos como nuestro Hogar.
Que tengan un bendecido día.