Hoy contemplo tus “7 palabras”
Y acá van las mías desordenadas
Es lo único que me sale decirte
No quiero tener el alma encerrada…
Será que hoy no te veo
tan solo en la cruz agonizante.
Te veo acompañado de Ella
que hasta ayer me parecía distante…
Te veo en la cruz dolido
demasiado humillado.
Pero lo que más me resuena es que hoy
te veo simplemente acompañado…
¡Que locura de amor!
Entregar tu vida por nuestros pecados,
regalarnos a tu Madre como Madre nuestra
y darnos así la gracia de ser hermanos…
Hoy elijo esta cruz
para mirar cómo se miran,
para pedirle a María
que también toque mis heridas…
Heridas que tapamos
porque somos débiles humanos
que a veces suelen sanarse
cuando se acerca y las toca un hermano…
Hoy te abrazo en la cruz
y te regalo también mis llagas.
Que se unan a las tuyas, Jesús
y con tu sangre y agua queden sanadas…
Enorme signo de Amor
regalarnos Jesús de tu luz.
Somos tus discípulos amados
Somos hermanos al pie de la cruz…
Te pedí que me enseñes
y me acompañes a acompañarte.
Y así de un paso a la vez
yo también dejé al cireneo ayudarme…
Bendito Viernes Santo
cuando el amor fraterno hizo ruido,
y apareció en la madrugada silenciosa
buscando al hermano herido…
Dicen que el amor es la respuesta
y para mí se refleja en la cruz,
que en silencio nos dice a gritos
¡Que nadie nos ama como Jesús!
¡Amén!