Ante Vos, Señor, me postro con el corazón, quiero adorarte, aunque oculto estás en un pedazo de Pan. De rodillas, ante tu Presencia que perdona, sana, alivia y redime, quiero maravillarme una vez más.
En Vos, está la paz que tanto anhelo encontrar.
En Vos, está la ilusión de un amor puro y sincero.
En Vos, mis deseos de ser mejor persona.
En Vos, está mi verdad más profunda.
En Vos, está vida entera.
En Vos, Señor, Dios único, eterno y creador, quiero maravillarme una vez más.