Padre, me pongo en tus manos.
Enséñame a mirar amando, a escuchar amando, a hablar amando.
Guía mis pasos, que sepa vivir con anchura, darme en totalidad, ser alimento que nutra, cobijo que abrace, luz en la oscuridad. Confío. Déjame amarte a cada momento.
Abre mis ojos, enséñame quién y cómo es ese llamado Amor que nace en un pesebre y muere en una cruz, que vive descalzo y ama lo humano.