Confío en Vos, Señor,
en ir un paso a la vez,
en darme de lleno,
en aceptar otros ritmos,
que no son los míos
y acompasarme.
Confío en Vos,
aprenderé a esperar,
a ir más despacio,
quiero aprender de Vos
a mirar con tu ternura a los últimos,
a ver con esperanza los pasos más débiles,
a animar a los temerosos,
a sacar a la luz los tesoros más escondidos.
Quiero, Señor, amar a tu modo
con tu paciencia,
con tu alegría,
con tu entrega infinita.
Confío, Señor,
quiero dejarme enseñar.