Cuando el miedo pase

miércoles, 25 de marzo de
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Cuando el miedo ante los demás pase

y las calles vuelvan a tornarse seguras a nuestro paso.

En aquel momento habremos sido sobrevivientes de un virus que nos asfixiaba hasta las entrañas.

Quizás con el alma llena de lágrimas y el corazón un poco roto,

seremos testigos de la grandeza que es el Don de la Vida como regalo.

Estaremos felices por el solo hecho de estar con vida.

Ningún ser humano será un extraño,

con emoción abrazaremos a quien se nos cruce por el camino de la vida,

y juntos daremos gracias a Dios por la bendición de conservar con vida un amigo.

Si alguna persona que amamos se nos adelanta en el camino de la vida,

estrecharemos nuestras manos y nuestras almas implorando a Dios que nos aumente la fe y la esperanza confiando en sus promesas de resurrección.

Preparados estaremos para mirar a las personas a los ojos,

no esquivaremos la mirada y estaremos dispuestos a escuchar las historias de los demás –incluso si no llegaran a expresar palabra alguna con sus labios-

Cuando este miedo que nos asusta pase,

habremos entendido lo frágiles que somos,

habremos entendido lo importante que es el otro,

habremos entendido lo importante que soy.

La compasión y la empatía acompañaran nuestros vínculos y

seremos por fin… semejanza de Dios, nuestro Creador.

Carolina Lizárraga, SSpS.