Dios de los vivos

miércoles, 2 de junio de
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Dios de los vivos

De los que se arriesgan y a veces fracasan

De lo que se dan y exponen su debilidad

De los que lloran por lo propio y lo ajeno

De los que se dejan conmover y sufren

De los que a veces se cansan de intentar

Dios de los vulnerables, de los frágiles,

de los heridos, de los rechazados, de los cansados.

 

Dios de los vivos

De quienes apuestan sin éxitos asegurados

Porque vivir es arriesgar

Y es darse aunque a eso a veces duela

Darse es amar y amar es lo opuesto a poseer

No hay posesión en el Amor, todo es entrega.

 

Dios de los vivos

De quienes no se conforman con lo de siempre

De los que se involucran y se dejan tocar las entrañas

De quienes se gastan en Tu causa

que es la causa de tantos

Quienes no se resignan con dejar vencer y reinar

en el propio corazón al egoísmo

que petrifica los sentidos y la Vida

Dios de los que se quiebran y en Vos sanan

De quienes saben que la Vida es Encuentro

Y así viven y así te buscan

 

Dios de la fiesta compartida

Del gozo desbordante

Del gesto sincero y la mirada compasiva

De los que abrazan y perdonan

De los que saben hacer de la Vida gesto

y del tiempo ofrenda.

 

De los que esperan y confían

Porque saben en quien tienen puesta su esperanza

De los que saben ver la Vida

surgir en medio del caos,

de los que sostienen la esperanza

al ver resucitar el Amor en medio del dolor

Dios de los que se saben llamados a tu Plenitud.

Dios de los vivos, Dios que se encarna

Y se hace compañero y amigo de nuestros días.

Dios mío, Dios nuestro, Dios de los vivos.