El camino no lo transito sola

jueves, 17 de octubre de
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Es muy lindo ver como Dios nos hace capaces y nos confía grandes cosas a pesar de nuestra pequeñez, de nuestra necedad y debilidad.

El me regaló una comunidad, me confió en ella con el fin de preparar y reparar mi corazón para toda la vida, un corazón para amar más a mi familia, a mis amigos, a ustedes mismos cuando me toque regresar.

Yo, que ahora puedo ver qué pobre era mi manera de amar, y que Dios aquí me trajo para enriquecerla a través de las cosas sencillas que mis amigos, mi comunidad y los niños me brindan cada día ¿Cómo no hacerme su servidora?, ¿Cómo no responder a su amor?.

Sé que este camino no lo transito sola, porque también los tengo a mis hermanos de comunidad, con una misma sed de salvación. Sé que nos hacemos comunidad en la medida que somos conscientes de ser buscadores de lo mismo, que Dios nos abre caminos diferentes para hallarlo, a través de los dones que nos regala. Caminos diferentes pero que nos hacen caminar juntos por el simple hecho de buscar la misma plenitud, que es Él.

 

Misionera de Puntos Corazón