Entre miradas, gestos y cotidianidad

viernes, 12 de marzo de

Vas ablandando, Señor,

la dureza enquistada

salís a mi encuentro

estirás tu mano

justo cuando pensaba huir

 

Es tal tu delicadeza,

vas uniendo pedazos

para recobrar mi imagen original

esa que pensaste desde siempre

y que la vida y yo misma

nos hemos encargado de distorsionar

 

Vas, Señor, ablandando esta fruta

entre miradas, gestos y cotidianidad.