Gastar la vida

sábado, 5 de diciembre de
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Quiero empezar por compartirles una experiencia, estudio para ser profe y este año en una clase de Filosofía de la Educación el profe nos hace una pregunta “¿ustedes están seguros que se quieren gastar la vida en esto?”.  En general amo y disfruto mucho de mi carrera pero esa pregunta me dejo pensando. Pensaba que todos deberíamos hacernos esa pregunta, la vida es lo más importante que tenemos ¿cómo la quiero gastar? Esa pregunta nos ayuda a descubrir el sentido de la vida como un gran regalo que se nos dio y que uno puede dar a otros gratuitamente.

Yo a veces dudo, pienso si seré buena profe o no, me acechan ciertos miedos, ciertas dudas, sin embargo hay algo de lo que si estoy segura yo elegí eso porque creía  y creo aún que puedo a través de esa profesión servir a otros. Para mí el sentido de la vida se construye con otros, para mí no se trata  tanto de  elegir determinada cerrera, determinado trabajo sino de intentar en cualquier cosa que hagamos poner nuestras manos a disposición de quienes lo necesiten.  En ese sentido, seguramente todos podemos ir descubriendo que podemos hacer algo por los demás, por un mundo mejor.

Pero no se trata de pensar en grandes cosas, sino de hacernos esta pregunta en que me quiero gastar la vida cada día, en quiero gastar este día, esta semana.  A veces desperdiciamos ese regalo gastamos la vida en quejas, en cosa sin sentido, en peleas que no tienen ninguna razón, en discusiones que no nos sirven y a veces no hacemos nada, nos quedamos mirando y dejamos simplemente que el tiempo pase Hoy, quiero invitarte a  que pienses a que realmente queres dedicarle tiempo,  tenemos que aprender a atesorar ese donde maravilloso que es la vida pero no guardándola en una cajita de cristal para que nada pase, para que nada duela sino usándola saliendo al encuentro, pisando el barro, teniendo una mano, disfrutando para que esa vida se multiplique y se transforme, para que un poquito de nuestra vida quede en el corazón del prójimo y para que las vidas de los demás también formen parte de nuestra alma porque como  escuche decir a alguien:  A la vida hay que gastarla y se la podes gastar haciendo feliz a alguien, mucho mejor.